En mayo, las exportaciones chinas hacia Estados Unidos sufrieron una caída del 35 % en comparación con mayo del 2024, según datos oficiales de aduanas publicados recientemente. Esta drástica reducción refleja la tensión comercial persistente entre las dos potencias, justo cuando estaba por comenzar una nueva ronda de negociaciones en Londres centradas en aranceles, restricciones tecnológicas y materias primas estratégicas.
A pesar de esta disminución, las exportaciones totales de China crecieron un 4.8 % en mayo, aunque a un ritmo más lento que en abril (8.1 %). Las importaciones, por otro lado, retrocedieron un 3.4 %, dejando un excedente comercial de 103.2 mil millones de dólares.
En términos concretos, China exportó 28.8 mil millones de dólares a EE. UU. en mayo, frente a los 44 mil millones del año anterior. Las importaciones desde EE. UU. también disminuyeron, situándose en 10.8 mil millones. Sin embargo, las exportaciones a otras regiones como el Sudeste Asiático y la Unión Europea mostraron un crecimiento sólido: aumentaron 14.8 % y 12 %, respectivamente, destacando países como Tailandia, Vietnam, Indonesia y Alemania. Expertos como Lynne Song de ING Economics explican que el aumento en exportaciones hacia otros mercados ha compensado parcialmente el impacto de la guerra comercial con EE. UU. De hecho, muchas empresas adelantaron sus pedidos a inicios del año para evitar el golpe de los nuevos aranceles. Aun así, el inicio de estas tarifas frenó el ritmo de los envíos.
Se espera una leve recuperación en junio, impulsada por una tregua de 90 días en la aplicación de nuevos aranceles entre ambas naciones. No obstante, analistas como Zichun Huang, de Capital Economics, advierten que las tarifas seguirán siendo elevadas, y que los fabricantes chinos enfrentan obstáculos estructurales para mantener su participación global. Esto podría traducirse en una nueva desaceleración de las exportaciones hacia finales del año.
Las tensiones entre Washington y Pekín persisten más allá del tema arancelario. Siguen los roces por temas tecnológicos, exportaciones de minerales raros—clave en diversas industrias—y restricciones en visados estudiantiles. A pesar de que Trump anunció la posible reanudación de exportaciones chinas de estos minerales estratégicos, no ha habido confirmación oficial por parte de China. De hecho, los datos muestran que el valor de esas exportaciones cayó casi un 21 % entre enero y mayo.Además, la desaceleración exportadora está impactando la economía interna china. Las importaciones han disminuido, ya que muchas empresas compran insumos y componentes del extranjero. Al mismo tiempo, los precios al consumidor bajaron un 0.1 % en mayo, lo que refleja una débil demanda interna. A esto se suma una caída del 3.3 % en los precios al productor, el nivel más bajo en casi dos años.
Este panorama subraya la necesidad de que las empresas cuenten con estrategias logísticas adaptables y diversificadas. En LTF Worldwide, monitoreamos constantemente los cambios del mercado global y ofrecemos soluciones flexibles y trazables para mantener la continuidad operativa, incluso en contextos volátiles.
Fuente: AP News